lunes, 1 de febrero de 2016

LLUVIA EN CANCIONES Y EN PELÍCULAS




                                                         Y en el barro
                                                         la lluvia ha hecho dos caminos claros
                                                         Como dos bracitos ingenuos
                                                         que pidieran

                                                         ALGO
                                                                    Carlos Oquendo de Amat






   La semana pasada colgué una entrada cuyo tema fue la ausencia de lluvias en Lima. La palabrita “lluvia” no me ha abandonado desde entonces. Pienso en ella y algunas canciones, inevitablemente, vienen a mi memoria. Canciones que, en algún momento de mi vida, me acompañaron, me dieron aliento y hasta quizás me llenaron de nostalgia, lo que hoy muchos llaman  (aunque no me guste la frasecita pues ya se volvió cliché) “el soundtrack de tu vida”.





   Entre esas canciones voy a mencionar a cuatro (aunque hay más): Rain de The Beatles, composición de John Lennon de 1966, canción que ya deja escuchar los experimentos con los sonidos (voces al revés, por ejemplo), característica de su etapa psicodélica que alcanzará la cima con su disco Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, del año 1967. Cada que escucho Rain, una pregunta siempre me invade: ¿Por qué no formó parte de Revolver en lugar de esa canción antipática de Yellow submarine? Bueno, las cosas no son como uno quiere.





   La siguiente canción es de un grupo uruguayo, muy famoso en mi infancia y que hasta hoy conserva su prestigio entre los jóvenes (mi hija y mi hermano Arturo disfrutan mucho con sus temas), me refiero a Los iracundos, ellos tuvieron dos canciones a la lluvia, pero la que más me gusta es la titulada Es la lluvia que cae: “El mundo está cambiando / y cambiará más / el cielo se está nublando / hasta ponerse a llorar / y la lluvia caerá / luego vendrá el sereno…”. Gran canción.





   Una de las bandas pioneras de rock de la Argentina es Los gatos, ellos tienen un tema que cada que lo escucho me lleno de nostalgia y recuerdo esos años en que, muy niño aún, me iba al colegio y en el camino tarareaba algunas canciones, entre ellas un tema de Los gatos: Viento, dile a la lluvia: “Viento, dile a la lluvia / que quiero volar y volar / hace más de una semana / que estoy en mi nido / sin poder volar // viento, dile a la lluvia / que al final mi nido destruirá / yo estoy con mi compañera / hace una semana sin poder volar…”.





   La cuarta canción es del argentino Leonardo Favio (que también fue un gran director de cine), un tema cuyo título no menciona la palabra “lluvia”, pero está presente en toda la canción, me refiero a O quizás simplemente le regale una rosa, tema de su primer álbum Fuiste mía un verano, del año 1968. La voz gruesa de Leonardo Favio canta en tanto un coro femenino complementa la letra: “Hoy corté una flor  (y llovia y llovía) / esperando a mi amor (y llovía y llovía) / presurosa la gente pasaba, corría / y desierta quedó la ciudad pues llovía / …”.





   Como decía, hay más canciones con el tema de la lluvia, pienso en Esta tarde vi llover, de Armando Manzanero; Llueve sobre mojado, de Fito Paez y Joaquín Sabina; No rain, del grupo Blind Melon; Have you ever see the rain, de Creedence Clearwater Revival; Purple rain, de Prince; Crying in the rain, de The Everly Brothers. Incluso hay canciones como November rain del grupo Guns N’ Roses, que no me gusta nadita (ni la canción ni el grupo).






   Pero no solo viene a la memoria canciones, también llegan al recuerdo algunas escenas de películas. Cuando uno habla de cine, de escenas cumbres del séptimo arte, se viene a la memoria imágenes como el ojo cortado de Un perro andaluz, o Harold Lloyd colgado de la aguja de un reloj en Safety last, o Charlot y el niño con el policía detrás en The kid, o la sombra de Nosferatu en la película del mismo nombre, o Marilyn Monroe con el vestido levantado en The Seven Year Itch, o  Janet Leigh gritando en la ducha en Psycho, o la pandilla comandada por William Holden dirigiéndose a su muerte segura en The Wild Bunch o a Gene Kelly que con paraguas canta y baila bajo la lluvia.


























   ¿Películas con escenas de lluvia? Muchas, pero ahora que trato de recordar, acuden a la memoria, por ejemplo, y en completo desorden, la mencionada Singin’ in the rain (“Cantando bajo la lluvia”), película de Stanley Donen del año 1952.





   The African Queen (“La reina africana”), película dirigida por John Huston en 1951, con Humphrey Bogart y Katharine Hepburn como protagonistas.




   Louis Malle dirigió a Jeanne Moreau en Ascenseur pour l’échafaud (“Ascensor para el cadalso”), en el año 1957, bella y terrible película sobre un amor fou.





   Clint Eastwood dirigió y protagonizó, junto a Meryl Streep, la conmovedora The bridges of Madison county (“Los puentes de Madison”), del año 1995.





   Breakfast at Tiffany’s (“Desayuno con diamantes”) es un filme dirigido en 1961 por Blake Edwards y que protagonizan Audrey Hepburn y George Peppard.






   El director Wong Kar-wai filmó el año 2000 la película Fa yeung nin wa (conocida por estos lares como “Deseando amar”) que contó como protagonistas a Tony Leung Chiu Wai y Maggie Cheung.





   Por partida doble menciono al genial Akira Kurosawa quien filmó Ikiru (“Vivir”) en 1952 y dos años después Shichinin no samurái (“Los siete samuráis”).








   John Ford dirigió en 1952 la que probablemente es su mejor película, me refiero a  la inolvidable The quiet man (“El hombre quieto”) que contó con las actuaciones de John Wayne y Maureen O’Hara.





   Ladre di biciclette (“Ladrón de bicicletas”) es un filme neorrealista de 1948 y fue dirigido por Vittorio de Sica en medio de una Italia de la posguerra.





   Ukiguza (“La hierba errante”), de Yazujiro Ozu del año 1959, es una película cuyos colores y planos estáticos nunca se olvidan.





   Woody Allen por partida doble en películas como Match Point (que circuló por otros países como “La provocación”) del año 2005 y Midnight in Paris (“Medianoche en París”) del año 2011.








   En 1948, David Lean filmó Oliver Twist, película basada en la novela del mismo nombre de Charles Dickens.





   Y para terminar esta breve lista, una película de Jean-Luc Godard de 1966, me refiero a Masculin, féminin (“Masculino, femenino”), protagonizada por ese ícono de la nouvelle vague como es Jean-Pierre Léaud y por Chantal Goya.





   Escenas con lluvia, imágenes que no se borran y que prestas acuden al recuerdo. Como dije de las canciones, "hay más", son las que recuerdo, huellas gratas de esos espacios de tiempo que nunca se podrán olvidar, algunas ya lejanas, en que uno se abandonaba (como hasta ahora viene sucediendo) a las imágenes proyectadas en el ecran (o en su defecto, en la pantalla de un televisor) para iniciar esa gran aventura de vivir vidas paralelas y alimentar las múltiples máscaras que nos habitan.







Lluvia temprana:
un camino hacia el mar
entre los árboles.

                 Ôsuga Otsuji






   Continuará…







                                   Morada de Barranco, 1 de febrero de 2016.





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