sábado, 1 de mayo de 2021

DIECISÉIS EDICIONES DE 5 METROS DE POEMAS

 


                                                                                    Hoy la luna está de compras

                                                                                       Carlos Oquendo de Amat




   Según algunos, soy poseedor de la mayor cantidad de ediciones de un libro innovador cuya capacidad de sorprender no ha disminuido con el paso de los años. Me refiero a 5 metros de poemas, una de las cumbres de la poesía vanguardista no solo del Perú. Dieciséis ediciones de este libro fundamental cuyo creador fue el misterioso y legendario Carlos Oquendo de Amat, poeta nacido en Puno en 1905 y fallecido de tuberculosis en el año 1936, en España.




   5 metros de poemas es lo que se denomina un libro-objeto: desplegadas sus páginas a manera de cinta, esta mide aproximadamente cinco metros. El título (y todo el libro) sería una crítica sutil al sistema capitalista (al consumismo) donde todo se podría vender, incluso la poesía, y por metros: esta larga hoja plegable que conforma el cuerpo del libro, entonces, podría referirse también a una cinta métrica, de esas de madera, que solían emplear antiguamente los carpinteros o los vendedores de tela y que hoy se han visto reemplazadas por la wincha.









   Algo muy evidente en el libro es su relación con el cine, todo el poemario se puede tomar como una sesión paródica de cortos cinematográficos donde cada poema bien podría ser un cortometraje (recordemos aquella “página” que dice “10 minutos de intermedio”) que ejerce con humor y ludismo su sutil crítica. Menciono al cine, pero obviamente hablamos del cine mudo cuya magia conquistó entonces el interés de Carlos Oquendo de Amat (de Xavier Abril, de Enrique Peña Barrenechea, de Martín Adán, compañeros generacionales), del mundo entero.










   Entiendo que es casi un imposible el poseer un ejemplar de la primera edición. Para empezar, son escasos los ejemplares que se conservan y si por ahí hubiera a disposición alguno, pues estaría fuera del alcance de mis posibilidades. Tiemblo cada que recuerdo lo que un día me contó Carlos Carnero, dueño de la librería Inestable. Aún no puedo creer lo que le pasó a un ejemplar original de 5 metros de poemas. Ocurrió en la biblioteca de una universidad limeña de prestigio. Personal de la biblioteca se estaba deshaciendo (esa mala costumbre que ocurre en muchas instituciones) de libros y revistas. Des-ha-cien-do, así como se lee, tirando a la basura material bibliográfico. Uno de los empleados encontró dos ejemplares del libro de Oquendo y decidió deshacerse del más viejo y estropeado y dejar en la biblioteca el ejemplar que estaba en magníficas condiciones. Como podrán intuir, botó al tacho una primera edición de ese mítico libro para quedarse con una edición facsimilar reciente. Supina ignorancia.




   Debo confesar que no fue propósito mío coleccionar las ediciones de este maravilloso libro, por lo menos no al comienzo. Estas fueron llegando muchas veces de manera casual, me topaba con una u otra edición en librerías de viejo, en algún quiosco eventual, en algunas librerías hoy desaparecidas. Las últimas ediciones sí, debo reconocer, las he ido buscando. ¿Tiene alguna finalidad este afán? Por ahora, claro está, poseerlos y leerlos, mejor dicho, releerlos, disfrutar, maravillarme y sorprenderme del libro como objeto y por ese puñado de poemas maduros escritos por un jovencito de 18, 19, 20 años (según el fechado de los poemas: entre 1923 a 1925).




   La primera vez que vi este libro fue en la mítica librería El caballo rojo. Era la edición de Petroperú del año 1980. Recuerdo que tomé el libro, lo revisé rápidamente y lo dejé en el mismo lugar. Luego me arrepentiría, pues por más que lo busqué, nunca pude encontrar un ejemplar. Un tiempo después, allá por el 83, hallé en la librería de viejo del señor Muñoz, que se encontraba en la cuadra 8 de jirón Azángaro, un libro pequeño que respetaba el formato del libro aunque no reproducía la carátula, era la segunda edición publicada por Editorial Decantar el año 1969, 42 años después de la ya legendaria primera ediciónViene acompañado de una hojita con parte del discurso de Mario Vargas Llosa al recibir el Premio Rómulo Gallegos del año 1967. El libro es pequeño y presenta grandes errores, por ejemplo, altera el orden de los poemas. 




   Corría el año 1986, yo regresaba de visitar el convento de los Descalzos, en el Rímac, cuando en la plazoleta donde se encontraba el monumento a Francisco Pizarro, ubiqué un quiosco de la Municipalidad de Lima que vendía ejemplares de una edición facsimilar del poemario, aunque en edición más pequeña. ¿Su valor? S/. 10 intis. Compré dos ejemplares que hasta hoy conservo. Esta edición corresponde a la colección de Munilibros 3, estaba auspiciada por la Municipalidad de Lima Metropolitana cuando el alcalde era Alfonso Barrantes Lingán, el popular “Frejolito”. Acompañaba al libro un cuadernillo con unas palabras de Alberto Tauro y los cuatro poemas sueltos que hasta entonces se conocían.




   Años después, aún en la década de los 80, hallé en la desaparecida librería El Sótano, que se ubicaba en una esquina de la Plaza San Martín, un libro que recoge todos los poemas del libro de Oquendo (aunque sin respetar su formato) y los cuatro poemas sueltos conocidos hasta entonces, me refiero a Vuelta a la otra margen (selección de Mirko Lauer y Abelardo Oquendo que recoge también poemas de César Moro, Martín Adán, Emilio Adolfo Westphalen, Jorge Eduardo Eielson, Leopoldo Chariarse), una edición de la Casa de la Cultura de 1970.




   En abril del año 1991, compré en la pequeña y ya desaparecida librería Germinal que funcionaba en la calle Tambo de Belén (obviamente, quien me atendió y vendió el ejemplar fue la siempre recordada amiga Virginia Vílchez). Esta edición de 5 metros de poemas (que incluye poemas sueltos publicados en revistas de la época y un texto de Carlos Germán Belli) es la publicada por Editorial Colmillo Blanco del año 1990. El libro posee una pasta azul cubierta de nubes donde destaca el título Voz de ángel (parte del primer verso del poema El ángel y la rosa). En su interior, la larga cinta plegada que respeta el formato del libro, pero no el tamaño original.




   A partir de aquí, ya los libros que vinieron fueron producto de una búsqueda. Como sucedió catorce años después, mes de julio del año 2005, en que realicé un “largo viaje” desde Barranco hasta las instalaciones de la Universidad Ricardo Palma (Surco), para comprar la entonces reciente edición facsimilar de 5 metros de poemas, este sí del mismo tamaño del de la primera edición. Era el primer ejemplar idéntico al del año 1927 que tenía en mi poder. ¿Su precio? Pues S/.20 soles, una bicoca. Los ejemplares de esta edición todavía circulan.




   Diez años después, la librería Contracultura había abierto un local en la cuadra cinco de la avenida Grau de Barranco. Días previos a la Navidad fui a hacer unas compras. Allí hallé una edición de 5 metros de poemas del cual ya estaba enterado. Es una edición que reproduce el formato aunque no el tamaño, la carátula esta intervenida. Los poemas están tipeados en una vieja máquina de escribir (quiero pensar en una Underwood). El libro al que hago referencia es una edición de la misma librería, del año 2013.




   Al año siguiente, agosto de 2016, compré una edición bilingüe de 5 metros de poemas en la librería Inestable de Carlos Carnero. Es una edición estadounidense: 5 Meters of Poems, Lost Literature Series, Ugly Duckling Presse, Brooklyn, Nueva Yory, 2010. La traducción fue realizada por Alejandro de Acosta y Joshua Beckman. El libro está impreso por ambos lados, la cara principal en inglés y el reverso en castellano, incluye también los cuatro poemas sueltos. Es una edición que reproduce el formato y el tamaño original.




   En abril de 2017 compré en la desaparecida librería La Libre de Barranco, una edición con el título de 5 metros de poemas y otros textos de la Colección La Fuente Escondida de la Biblioteca Abraham Valdelomar, Ica, 2012. El libro, por cierto, contiene el poemario sin reproducir el formato, también los clásicos cuatro poemas sueltos y otros descubiertos en el transcurso, a ellos se añade dos prosas: “Nueva crítica literaria” y “Alberto Hidalgo. Los sapos y otras personas”. El libro tiene una presentación de Sylvia Miranda.




   A mediados de ese mismo año, compré a través de Facebook dos ediciones del poemario. El primero de ellos, una edición cuyo título es 5 metros de poemas que pertenece a la colección El Manantial Oculto N° 27, auspiciada por el Rectorado de la Pontificia Universidad Católica del Perú, del año 2002. Esta colección dirigida, como la anterior (La Fuente Escondida), por Ricardo Silva-Santisteban, reproduce el poemario (no el formato), poemas sueltos y las dos prosas anteriormente mencionadas. Viene acompañada de una presentación de Daniel Salas Díaz.



   El segundo ejemplar de esa compra fue el de Ediciones Copé, Petróleos del Perú, por fin, treinta y siete años después en mis manos. En realidad esta es la tercera edición de 5 metros de poemas y la primera idéntica al de 1927; es decir, cincuenta y tres años después se pudo contar con una edición que, en la medida de lo posible, siempre debe conservar su formato y tamaño, pues en este libro visual, lúdico, nada está al azar: la distribución espacial de sus versos, la diversidad tipográfica, la sensación de movimiento a través de sus páginas desplegables que nos remonta a una cinta de celuloide: en este poemario todo tiene un porqué, nada es gratuito.




   En junio de 2018 conseguí la bella edición intervenida de la Máquina Purísima del año 2014, dirigida por la poeta Cecilia Podestá. ¿Cómo llegó a mis manos? Alguien, cuyo nombre me reservo, me vendió el ejemplar de esta edición agotada. Ni la misma editora tenía un ejemplar disponible para la venta, entonces se me ocurrió colgar un mensaje de búsqueda de esta edición en Facebook y mis palabras fueron leídas.




   En la Navidad de 2018, mi hermano Paco me obsequió la edición intervenida de Lluvia Editores. Grata sorpresa que no me canso de agradecerle. Una edición bella e impecable, salvo por un error: en la solapa del libro hay un dibujo basado en una fotografía de alguien que definitivamente no es el poeta Carlos Oquendo de Amat. Error que se viene repitiendo, lamentablemente. Una libertad que se tomaron los editores fue la de “corregir” las erratas del libro original.




   El año 2019 empezó bien. El 3 de enero me llegó una nuevo ejemplar de este maravilloso libro, una edición del Fondo Editorial de la Derrama Magisterial del año 2015 y de cuya existencia recién me enteré dos días antes. La edición es de las dimensiones del original. La pasta del libro esta intervenida, es de fondo rojo y está impresa, esta libertad la hace particular, a manera de sobre manila donde se guarda la cinta desplegable del cuerpo del libro.




   Semanas después, el 6 de febrero, estuve de visita por la casa de mi querido amigo y magnífico poeta Omar Aramayo. Fue una tarde de una larga y amena conversación donde desfilaron temas relacionados con la vida y obra de Oquendo, de Gamaliel Churata, de José María Eguren, de Los Túpac Amaru 1572 – 1825, una novela histórica de la que él es autor, de cine, en fin. En esa oportunidad, Omar, oquendiano de vieja data, me obsequió generosamente dos ediciones de 5 metros de poemas. Ambos ejemplares se editaron en Puno. El más reciente es una edición auspiciada por la Dirección Regional de Educación de Puno y es de junio del año 2018. Esta edición popular reproduce el formato desplegable del libro, aunque no el tamaño. La pasta intervenida es de color oro oscuro sobre fondo blanco.




   El otro ejemplar es una edición curiosa, curiosísima, publicada por el Centro de Estudios Latinoamericanos Arturo Peralta, promovida por el mismo Omar Aramayo. Digo que es curiosa por su tamaño: es la más pequeña edición que poseo y creo que la más pequeña de todas las ediciones que se han publicado: 8 cm x 8 cm. La pequeña edición tiene el formato de cinta plegada y la pasta intervenida.




   La última edición que llegó a mis manos fue en abril de ese año. En la Feria de Editoriales Independientes organizado en el local del Ministerio de Cultura conocí al poeta puneño Filonilo Catalina. Había llegado a la capital para presentar su libro El monstruo de los cerros. Acudí a la presentación pues habíamos acordado que le compraría la edición artesanal de 5 metros de poemas de 2018, editada por Rupestre Ediciones, editorial que dirige. El libro es más pequeño que el original y reproduce la carátula en fondo blanco y el formato de acordeón también en papel blanco. Una particularidad nos ofrece esta edición, los poemas están impresos incluso en el reverso.




   Hasta aquí el recuento. Ya después la vida se complicó para todos. La pandemia, el confinamiento han impedido conseguir otros ejemplares, aunque a través de internet ya he ubicado algunas ediciones en Italia, Estados Unidos, Argentina, varias en España, en México, en fin, estamos a la espera que el peligro pase.




   Por cierto, a diferencia de ciertos fanáticos coleccionistas que ni tocan los objetos de su colección, edición nueva que llega a mis manos es libro que palpo, huelo y leo, que disfruto de su lectura; es decir, me sumerjo complacido en las frescas y transparentes aguas de los versos inmortales del gran Carlos Oquendo de Amat.











      Continuará…



                                                 Morada de Barranco, 1 de mayo de 2021.