¡A ellos qué sencillo les fue ser música!
Anónimo
La Navidad llegó y con ella, entre los
regalos, un libro (en realidad dos, pero del primer tomo de los Cuentos Completos de Antón Chéjov
hablaré en otro momento). Me refiero a Los
Beatles vs. Los Rolling Stones, del historiador John McMillian. En tres
días di cuenta de él: informativo, imparcial y entretenido sobre un asunto del que muchos
han opinado: la rivalidad entre estos dos grupos ingleses (lo que fastidia un poco sí son los muchos modismos españoles empleados en la traducción). Si bien es un tema
bastante manoseado, McMillian logra engancharnos con su libro que se nota que
es producto no de la improvisación y de las leyendas sino de una exhaustiva
investigación y de una amplia documentación.
¿The Beatles o The Rolling Stones? Hasta el
día de hoy la pregunta se mantiene. Yo no me hago problema, los dos son grandes
bandas y a los dos escucho y los disfruto como un condenado, aunque si a mí me
hicieran tal pregunta, sin dudar daría mi respuesta: amo apasionadamente la
música de los de Liverpool. Siempre fue así; es decir, siempre fue así desde
que los redescubrí a los dieciséis años, desde entonces siempre me atrajo el
abanico de posibilidades musicales de The Beatles, en cambio siempre me
pareció, a pesar de su contundencia, que el espectro musical The Rolling Stones era restringido, creo que fue Lennon que alguna vez dijo algo
así como: “Los Rolling Stones hacen rock, los Beatles hacemos música”. Puede
sonar soberbio, pero grafica bien la amplitud de registros de los Fab Four. En
otras palabras, The Beatles, forever.
Esta rivalidad, entre otras cosas, estaba
sustentada en la idea de que los Beatles eran los educaditos, los chicos buenos, los que estaban conformes con el sistema;
en cambio los Rolling Stones eran los salvajes, los chicos malos, los disconformes. Hoy todos
sabemos que no fue tanto así, que incluso se frecuentaban (en la presentación
para la televisión de la canción “All You Need Is Love”, se le ve a Mick Jagger
cantando o en "She's A Rainbow", canción
de los Stones, Lennon y McCartney hacen los coros), es más, ellos mismos se
ponían de acuerdo en las fechas de las salidas de sus discos para no perjudicar las ventas de la otra banda.
En el fondo todos sabemos o sospechamos, por lo menos, que esa supuesta rivalidad, de la que los mismos Beatles y Stones decían que era falsa, no era sino producto de periodistas sensacionalistas que lo alimentaban con titulares e información amarillista o de convenientes intereses económicos que a la larga solo favorecían a los dos grupos, sobre todo a las disqueras, pues eso aseguraba ventas exitosas de discos (y otros productos, merchandising, que le llaman).
En el fondo todos sabemos o sospechamos, por lo menos, que esa supuesta rivalidad, de la que los mismos Beatles y Stones decían que era falsa, no era sino producto de periodistas sensacionalistas que lo alimentaban con titulares e información amarillista o de convenientes intereses económicos que a la larga solo favorecían a los dos grupos, sobre todo a las disqueras, pues eso aseguraba ventas exitosas de discos (y otros productos, merchandising, que le llaman).
Sin embargo… algo debió haber, sino leamos:
“Los Beatles no se movían como Elvis y eso era algo deliberado, era nuestra
política, porque lo considerábamos estúpido. Y después apareció Mick Jagger y
resucitó la banalidad, el movimiento, hamacar el trasero y esas cosas. Y la
gente nos empezó a criticar porque no nos movíamos, pero nosotros lo hacíamos
como una postura intelectual. Cuando éramos más jóvenes nos movíamos y esas
cosas que se hacen ahora como romper los instrumentos, es algo que Pete
Townshed (guitarrista de The Who, banda famosa por romper sus instrumentos) se
ha dado cuenta. Es algo que haces después de tocar seis o siete horas, rompes
todo, insultas a todo el mundo. Nosotros nos pulimos y dejamos todo eso. (…)
Mick es un chiste, con todos esos bailes amanerados. Siempre he respetado mucho
a Mick y a los Stones, pero él ha dicho un montón de porquerías sobre los
Beatles, y eso me duele, porque yo puedo despotricar de los Beatles, pero no
dejo que Mick Jagger despotrique de ellos (…) Me gustaría hacer una lista de lo
que hicimos y lo que los Stones hicieron dos meses después, en cada puto álbum
y cada puta cosa que hacíamos, Mick hace exactamente lo mismo. Nos imita. Y me
gustaría que ustedes o alguien del underground
lo reconociera, ¿sabes? Satanic
Majesties es Pepper, “We love
you” (que es la mierda más grande de todas) es “All You Need Is Love” (…) Me
duele la implicación de que los Stones eran revolucionarios y los Beatles no lo
eran –continúa Lennon-. No están en la misma clase, ni a nivel musical ni de
poder. Nunca lo estuvieron. Y Mick siempre sintió rencor por ello. Yo nunca
dije nada. Siempre los admiré porque me gusta su música y me gusta su estilo.
Me gusta el rock and roll y la
dirección que tomaron cuando dejaron de imitarnos. (…) Es evidente que Mick
está muy decepcionado por los grandes que son los Beatles comparados con él;
nunca lo ha superado. Ahora que ya es un viejo (tenía veintisiete años) va y
empieza a criticarnos, sabes. Y no para de criticar. Me molesta, porque incluso
su segundo puto disco, (“I Wanna Be Your Man”) se lo escribimos nosotros”. Así
respondió John Lennon a Jann Wenner, fundador y editor de la mítica revista
“Rolling Stone”, allá por diciembre de 1970, en Nueva York.
Harto de las críticas de Mick Jagger, por ejemplo, al famoso Álbum Blanco al cual el líder y cantante de los Stones tildó de vulgar o de la forma cómo se habían separado The Beatles, Lennon contraatacó de manera airada, tal como acabamos de leer en los extractos. Según Yoko Ono, quien estuvo presente (cuando no) en la entrevista: “Jann era un periodista sabio e inteligente, en el sentido de que sabía escuchar y creo que por eso John habló y habló sin parar”.
Lo cierto es que el libro de McMillian pone
en claro algunas cosas, por ejemplo cuál de los dos grupos era el que iba a la
cabeza y cuál, de alguna o de varias maneras, seguía al otro. En la entrevista
de Jann Wenner a Lennon, este dice: “Me gustaría hacer una lista de lo que
hicimos y lo que los Stones hicieron dos meses después”. Una lista. Claro, y
¿por qué no? No para dejar mal a nadie sino para comprobar que efectivamente
durante un tiempo hubo un grupo que hacía lo que el otro. ¿Empezamos? Empezamos.
1.
El corte de cabello beatle de la primera época de la banda de Liverpool, que algunos atribuyen a la artista alemana Astrid
Kircherr cuando John, Paul y George estaban en Hamburgo todavía, se impuso en el mundo entero, incluidos los Rolling Stones como pueden verse en las imágenes, aunque luego los Stones arguyeron que ese corte no era de los Beatles porque ya otros personajes lo venían usando desde más antes.
2.
En noviembre de 1963 salió el segundo LP de The Beatles: With The Beatles cuya carátula es una foto en blanco y negro
realizada por el fotógrafo Robert Freeman, la influencia de la carátula se ve
notoriamente en el segundo disco de los Rolling Stones que salió a la luz en
octubre de 1964 (caras serias, sombras…).
3.
En agosto de 1965, The Beatles publica el disco “Yesterday”, balada donde solo
se escuchan la voz de McCartney, una guitarra acústica y un cuarteto de cuerdas.
A principios de 1966, los Rolling Stones saca la balada “As Tear Go By”, donde
curiosamente solo se escuchan la voz de Jagger, una guitarra acústica y un arreglo de cuerdas que hace recordar
muchísimo a “Yesterday”.
4.
Rubber Soul es el sexto LP de The Beatles, un disco innovador, alabado por
la crítica por la madurez musical que mostraba, en comparación a sus discos
anteriores. Inmediatamente los Rolling Stones viajaron a Hollywood a grabar “a
la manera beatle” (largas jornadas y completamente aislados en los estudios de
grabación) las canciones de su siguiente disco que por primera vez tendría todo
el material original producto de la creatividad del dúo Jagger-Richard (no hace
esto recordar al tándem Lennon-McCartney), hablamos del disco Aftermath. Disco saludado como expresión
de la madurez musical de los músicos de Londres (según el Rolling Stones Book, el Aftermath
era “un Rubber Soul”). Si se observan ambas carátulas, incluso se podrá notar un parecido en el ángulo desde donde se tomaron las fotos y que ambos discos solo tienen el nombre del álbum mas no el de los grupos, ¿coincidencia?
5.
La leyenda dice que la primera vez que se usó en el rock el instrumento músical
indio conocido como sitar fue en la canción de Lennon: "Norwegian
Wood (This Bird Has Flown)", (aunque
en honor a la verdad unos meses antes, en junio de 1965, lo usaron los Yarbirds
en su canción “Heart Full of Soul” y en julio de ese mismo año The Kinks lo
emplearon en su tema “See My Friends”). El más entusiasmado en experimentar con
instrumentos de la India fue George Harrison, quien guiado por sus afanes se compró un sitar y lo
empleó en la canción antes mencionada. Dentro de los Rolling
Stones, el más experimental, algunos decían que era el mejor músico del grupo, era el fenecido Brian Jones, este empleó allá por 1966 el sitar en el
tema “Paint It Black”, se dice que el instrumento que utilizó Brian fue
un préstamo de su amigo George Harrison y que incluso este le enseñó los rudimentos de este instrumento exótico.
6.
Para muchos, el disco más grande del rock es el mítico y psicodélico Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, que salió publicado en junio de 1967, un
disco innovador, experimental y de amplio espectro musical (rock, pop, baladas,
music hall, psicodelia, canciones con influencias orientales, sinfónicas, etc).
Incluso la pasta del disco, que es un collage colorido y psicodélico diseñado
por Peter Blake, resultó de enorme influencia en el mundo musical. En diciembre
de 1967, los Stones sacan un disco que resultó un fracaso pues se alejaron de
sus raíces bluseras y en los nuevos territorios musicales que exploraron no les
fue nada bien. En ese afán de superar a los Beatles se embarcaron en Their
Satanic Majesties Request, que como puede verse, la pasta colorida es
producto de la enorme influencia del Sargento Pepper.
7. En el convulsionado mundo político de los sesenta, los grupos
musicales como The Beatles no podían estar ajenos. En julio de 1968 sale la
canción “Revolution” (lado “B” de un 45 rpm), en ella Lennon expresa su visión
personal y política, definitivamente la canción no hace apología de los
movimientos revolucionarios violentistas, como su título engañosamente podría
sugerir, sino que en ella se apela al pacifismo como la vía para solucionar los problemas
sociales, esta posición atrajo muchas críticas de grupos radicales que se
enfrentaron por diversos medios al compositor. Curiosamente, un mes después,
los Stones sacan un disco titulado “Street Fighting Man”, canción que saldría
publicada en el disco “Beggars Banquet” y donde se expresan posiciones
políticas como jamás lo habían hecho los Rolling Stones. A diferencia de Lennon,
Jagger captó con este tema la simpatía de los grupos radicales.
8. A través de la primera producción de
televisión satelital internacional Our
Word, se transmitió, en junio de 1967, para veintiséis países (más de 400
millones de telespectadores) el tema “All You Need Is Love”, tema compuesto, a
pedido de la BBC, por The Beatles para que represente al Reino Unido. En agosto
de 1967, los Rolling Stones publican su tema “We Love You”, canción que hace
recordar algo a “All You Need Is Love” y el video de la canción tiene imágenes que remiten a la transmisión del tema de los Beatles.
9. Para diciembre de 1967, The Beatles se
embarcan en un proyecto que resultaría un fracaso, hablamos del disco y de la
película para televisión titulado Magical
Mystery Tour. Un año después, en diciembre de 1968, los Rolling Stones decidieron
superar el proyecto de The Beatles y graban lo que sería una película para
televisión llamada The Rolling Stones
Rock and Roll Circus. Lamentablemente el proyecto quedo en algún lugar bien
guardado, nunca se proyectó sino hasta el año 1996.
10. Qué podríamos decir del título del
penúltimo disco de los Beatles: Let It Be
(Déjalo ser), cuya primera versión estaba lista ya en marzo de 1969 y del disco
Let It Bleed (Déjalo sangrar) de los
Rolling Stones que salió en diciembre de 1969 y que es casi una ironía del
disco de los Fab Four que para entonces estaban en terribles pugnas.
Son algunas de las cosas que en el libro de
McMillian se mencionan. Flotan por ahí algunas cosillas que en otras
publicaciones leí y que en el libro no se mencionan, por ejemplo ese sospechoso
parecido entre los títulos de un par de canciones como “Baby’s In Black” y
“Paint It Black” (el primero de los Beatles, del año 1964, y el segundo de los
Stones, del año 1966), esa maravillosa caja de sastre que es el White Album que salió publicado en 1968 y la respuesta, pues según muchos, un
referente para los Stones siempre fueron los de Liverpool, cuatro años después,
del fabuloso disco Exile on Main St., en
fin.
Nunca
habrá un acuerdo y cuando de música se trata, menos aún. Ese es el gusto: discutir,
intercambiar ideas. Quiero para terminar, citar las líneas con las que comienza
el libro que motivó esta entrada: “En verano de 1968, Mick Jagger asistió a una
fiesta de cumpleaños en su honor en el Vesubio Club, un bar recién inaugurado…
Bajo las luces negras y los bellísimos tapices, algunas de las modelos,
artistas y cantantes pop más de moda de Londres languidecían sobre enormes
cojines… Como sorpresa, Mick llevaba consigo una copia del avance del inminente
álbum de los Stones, Beggars Banquet, y cuando empezó a sonar por los
altavoces de la sala la gente inundó la pista de baile. Con todo el personal 'saltando
como locos' y disfrutando del disco (que pronto recibiría el calificativo de
mejor álbum de los Stones hasta la fecha), Paul McCartney entró en el local y
le pasó a Sánchez una copia del siguiente sencillo de los Beatles, Hey Jude / Revolution, que nadie fuera del círculo más íntimo del grupo había escuchado
todavía. Según rememora Sánchez, 'el lento y atronador crescendo de Hey Jude sacudió los cimientos del club', y los asistentes reclamaron al disc jockey que
pinchara la canción de siete minutos una y otra vez. Entonces el disc jockey
puso la siguiente canción, y todo el mundo escuchó 'la voz nasal de John Lennon' vomitando la letra de Revolution. “Cuando terminó la canción –recuerda Sánchez-,
vi que Mick parecía molesto. Los Beatles le habían robado el protagonismo”.
Hasta el próximo año.
Continuará…
Morada de
Barranco, 30 de diciembre de 2014.