Ya
es tiempo del asombro…
Enrique Peña Barrenechea
Hace unos
días, conversando con un par de amigos surgió la pregunta de cuáles eran nuestras
novelas preferidas. En el momento no tuve la respuesta precisa. Uno cambia de
gustos constantemente, un día nos gusta un libro, otro día nos gusta más otro,
en fin, hablar sobre nuestras preferencias en libros, mejor dicho, en novelas
resulta un asunto peliagudo. Sin embargo, puedo decir que tengo mis preferidas,
a pesar de todo.
Son esas
listas que uno suele hacer y que no necesariamente las escribe. Ya en casa y si
de novelas se trata, en esta lista se encuentran algunas de ellas que sé me
acompañarán siempre. Tengo para mí que esas obras permanecerán conmigo no solo
porque son clásicos sino porque básicamente me gustan, he disfrutado con ellas
leyéndolas, releyéndolas (que es la mejor manera de disfrutarlas): esos libros
han sido endemoniadamente entretenidos, y cuando digo “entretenidos” involucro
muchas cosas más, no solo el banal disfrute que se puede encontrar en cosas
menos sustanciales: he disfrutado y me he conocido más. Leer novelas es en
realidad un acto de resistencia y de rechazo al mundo pequeño que nos ha tocado
vivir. No es poca cosa.
No están
todas las novelas que amo, hay algunas más (¡oh, Conde de Montecristo, País
de Jauja y En busca del tiempo perdido! (que no lo he terminado de
leer), ¡ah, El mundo es ancho y ajeno, Conversación en la Catedral,
Alicia en el país de las maravillas y Crimen y castigo!, están
ausentes), pero debo mencionar solo quince novelas, ese es el rango de mi
lista. Así que menciono a mis quince novelas favoritas de estos días (el orden es
producto de cómo las iba recordando).
1. Los ríos profundos de José María
Arguedas.
2. Los miserables de Victor Hugo.
3. Al faro de Virginia Woolf.
4. Moby Dick de Herman Melville.
5. Rojo y Negro de Stendhal.
6. Ifigenia de Teresa de la Parra.
7. Guerra y Paz de León Tolstoi.
8. Pedro Páramo de Juan Rulfo.
9. El gran Gatsby de Francis Scott
Fitzgerald.
10. Novela de ajedrez de Stefan Zweig.
11. El Gatopardo de Guiseppe Tomasi di
Lampedusa.
12. Los viajes de Gulliver de Jonathan
Swift.
13. Claus y Lucas de Agota Kristof.
14. Frankenstein de Mary Shelley.
15. El doctor Zhivago de Borís Pasternak.
Nota: cuando publiqué la lista anterior
en Facebook, casi inmediatamente recibí un mensaje por interno, era la de una
exalumna que me preguntaba, casi con reproche, el porqué de la poca presencia de
novelas de escritoras en mi lista. Esto me llevó a elaborar otra lista, por si
me preguntaran sobre cuáles son mis novelas favoritas escritas por mujeres.
Aquí van estas quince novelas, aunque probablemente se me objetará que no haya
novelas de Jane Austen, Irene Némirosky, Selma Lagerlof, Edith Wharton, George
Eliott o Carson Mccullers, pero no pueden entrar todas, están las que me
gustan.
1. Frankenstein de Mary Shelley.
2. Ifigenia de Teresa de la Parra.
3. Al faro, de Virginia Woolf.
4. Claus y Lucas de Agota Kristof.
5. Ximena de dos caminos de Laura Riesco.
6. La amortajada de María Luisa Bombal.
7. Las hijas de Hanna de Marianne
Fredriksson.
8. La voluntad del molle de Karina Pacheco.
9. Cumbres borrascosas de Emily Brontë.
10. Matar un ruiseñor de Harper Lee.
11. Jane Eyre de Charlotte Brontë.
12. La campana de cristal de Silvia Plath.
13. Los recuerdos del porvenir de Elena
Garro.
14. La vida de las mujeres de Alice Munro.
15. Balún Canán de Rosario Castellanos.
Continuará…
Morada de
Barranco, 27 de diciembre de 2025