TRECE PREGUNTAS

 

                                                                                             Es otro cielo, otro color.

                                                                                                         Xavier Abril

1. ¿Qué libro estás leyendo en estos días?

En lo que va del año, he leído ya dos novelas: Hermanos de sangre (Una novela berlinesa) del enigmático Ernest Haffner (probable víctima del nazismo) y El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz de Alfredo Bryce Echenique, libro que compré en 1985 y cuya lectura esperó más de treintaicinco años. En estos días, y ahora sí respondo a la pregunta, estoy leyendo dos libros, la novela El baile de la Victoria (Premio Planeta 2003) de Antonio Skármeta y el diario del poeta peruano Juan Ríos titulado Sobre mi propia vida .

2. ¿Qué te hace abandonar la lectura de un libro?

Años antes, cuando un libro me aburría, inmediatamente lo dejaba. Entonces era un joven de dieciocho o diecinueve años; como se suele decir, con toda una vida por delante. Pensaba, entonces, cuando dejaba un libro: “Después lo leeré, en algún momento lo haré, quizás no sea su momento”. Hoy que soy un hombre maduro, estoy consciente que tengo más años vividos que años por vivir, así que ahora empiezo a leer un libro y no paro hasta terminarlo (me guste o no) .

3. ¿Prestarías algún libro? ¿Por qué?

No. La experiencia me ha enseñado a no prestar y no es egoísmo. En el pasado, muchos libros o no me los devolvían o al devolvérmelos estaban completamente deteriorados. Recuerdo que a alguien, de cuyo nombre no quiero acordarme, le presté la poesía completa de T. S. Eliot, nunca más vi ese libro, incluso el fulano se molestó cuando le reclamé. Prestar libros muchas veces abre heridas. Hay un dicho por aquí: “Tonto el que presta un libro y más tonto el que lo devuelve”.

4. ¿Con qué personaje de novela o cuento quisieras tomar una taza de café y conversar?

Aunque hubiera problemas para entendernos por el idioma (ambos personajes son rusos), sin dudar elegiría a Ana Sergeyevna, la protagonista de la Dama del perrito, cuento de Antón Chéjov y a Pierre Bezujov, el inolvidable personaje de Guerra y Paz, novela de León Tolstoi. Serían, obviamente, citas por separado.

5. Así a boca de jarro, ¿qué final de cuento o novela te viene a la memoria?

Uno contundente y breve: el famoso “mierda” de El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez, novela breve que leí allá por 1982 y que releí por tercera o cuarta vez el año pasado.

6. ¿A quién relees periódicamente?

A Stefan Zweig, vuelvo siempre a sus novelas, a sus memorias y a Lucha contra el demonio, libro de ensayos intensos sobre Hölderlin, Von Kleist y Nietzsche. Releo mucho El gran Gatsby de Scott Fitzgerald, Pedro Páramo de Juan Rulfo y un libro de cuentos: Otras tardes de Luis Loayza. En poesía, 5 metros de poemas de Carlos Oquendo de Amat.

7. ¿ Lees libros electrónicos ? ¿Por qué?

No mucho, muy, pero muy poco. En realidad siento la necesidad de tener el libro en la mano, hojear, sentir el papel, su textura, pasar la mano por la pasta, verla. Es para mí un disfrute sensorial tener el objeto físico. Pero debo precisar que no puedo mencionar lo que otros, el gusto o placer que dicen se siente al oler un libro: tengo problemas serios con ese sentido.

8. ¿Cuáles son tus libros preferidos de la literatura peruana?

Los ríos profundos de José María Arguedas, Conversación en la Catedral de Mario Vargas Llosa, País de Jauja de Edgardo Rivera Martínez, Siempre hay caminos de Ciro Alegría, Ximena de dos caminos de Laura Riesco, La palabra del mudo (que en realidad son varios libros de cuentos) de Julio Ramón Ribeyro, los cuentos de Abraham Valdelomar, el mencionado Otras tardes de Luis Loayza...

En poesía, 5 metros de poemas de Carlos Oquendo de Amat, Poemas humanos de César Vallejo, La canción de las figuras de José María Eguren, Descubrimiento del alba de Xavier Abril, Escrito a ciegas y La casa de cartón de Martín Adán, La tortuga ecuestre de César Moro, Cinema de los sentidos puros de Enrique Peña Barrenechea, Abolición de la muerte de Emilio Adolfo Westphalen, Reinos de Jorge Eduardo Eielson... La lista de poemarios es larga debido a la gran tradición poética del Perú, una de las mayores del continente.

9. ¿Cuáles son tus libros preferidos de la literatura universal?

Como no se trata de elaborar una lista larga, solo mencionaré unas ocho o nueve obras. Libro del desasosiego y la poesía de Fernando Pessoa, El mundo de ayer y Lucha contra el demonio de Stefan Zweig, Rojo y negro de Stendhal, Los miserables de Víctor Hugo, Guerra y paz de León Tolstoi, El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald, La realidad y el deseo de Luis Cernuda, la poesía completa de Emily Dickinson, los cuentos de Antón Chéjov ...

10. ¿Qué libros son los que más te gustaron leer el año pasado?

Antigua luz de John Banville, Grandes esperanzas de Charles Dickens, Jane Eyre de Charlotte Brontë, El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald, Ifigenia de Teresa de la Parra, Cumbres borrascosas de Emily Brontë, Estas ruinas que ves de Jorge Ibargüengoitia, París era una fiesta de Ernest Hemingway, Zalacaín el aventurero de Pío Baroja, El diario de Santa María de Edgardo Rivera Martínez y Frankenstein de Mary Shelley.

11. ¿Qué libros nuevos han llegado a casa?

Varios, algunos son regalos de Navidad o por cumpleaños, otros son autorregalos. La última niebla y La amortajada de María Luisa Bombal, Drácula de Bram Stoker, Todos los cuentos de Clarice Lispector, Hermanos de sangre (Una novela berlinesa) de Ernest Haffner, El infinito en un junco de Irene Vallejo, El baile de la Victoria de Antonio Skármeta, Sobre mi propia vida de Juan Ríos, Siete novelas de Álvaro Mutis, Celebración de la novela de Miguel Gutiérrez, El hereje de Miguel Delibes y 4 3 2 1 de Paul Auster. Dos de los libros ya los he leído y todavía me esperan días de apasionada lectura.

12. ¿Qué libros no están en tu biblioteca y los quisieras leer?

Hay varios, de algunos de ellos hasta se dice que su lectura es más recomendable en la adolescencia, tal es el caso de El guardián entre el centeno de J. D. Salinger, pero me da igual, lo quiero leer, es una deuda que quiero saldar. Espero que llegue a mi biblioteca Matar un ruiseñor de Harper Lee, Retrato del artista cachorro de Dylan Thomas, Mientras agonizo de William Faulkner, Manhattan Transfer de John Dos Passos, Las ciudades invisibles de Italo Calvino. Junto a ellos, alguna novela de Arthur Schnitzler o Robert Walser, algún libro de Katherine Mansfield.

13. Por último, ¿en qué momento lees?, ¿tienes alguna hora en particular?

Donde puedo leo, pero si de elegir se trata, me gusta leer muy de mañana, cuando el día se está anunciando y los tordos inician su canto. Me levanto en silencio, en tanto Rita y Kathia todavía duermen, me dirijo a la mesa, sobre ella coloco el atril (por cierto, un regalo de mi hija) con el libro de turno, me siento luego de preparar una taza de café recién pasado, oscuro, humeante. Al rato, me abandono a esa experiencia impagable que significa habitar esos mundos que nos ofrecen los libros.

   Continuará...

                                              Morada de Barranco, 17 de enero de 2023